¿Qué es entrevista formal e informal?

¿Qué es entrevista formal e informal?

En el ámbito profesional y académico, las entrevistas son herramientas esenciales para obtener información, seleccionar personal o compartir conocimientos. Sin embargo, no todas las entrevistas son iguales. Existen diferencias claras entre una entrevista formal y una entrevista informal, que van desde el entorno donde se desarrollan hasta el estilo de comunicación utilizado. En este artículo exploraremos en profundidad el concepto de ambas, sus características, ejemplos y cuándo es más adecuado utilizar cada tipo.

¿Qué es una entrevista formal e informal?

Una entrevista formal es un tipo de conversación estructurada, planificada y generalmente escrita, que sigue un protocolo específico. Se lleva a cabo en un entorno controlado, como una oficina o sala de reuniones, y se utiliza comúnmente en procesos de selección de personal, investigación académica o reportes periodísticos. En este tipo de entrevista, las preguntas suelen ser predefinidas y se presentan en un orden establecido para garantizar objetividad y coherencia.

Por otro lado, una entrevista informal se caracteriza por su flexibilidad, espontaneidad y enfoque más conversacional. Puede realizarse en cualquier lugar y no requiere una preparación exhaustiva. Es común en contextos sociales, entrevistas de estilo de vida o para obtener opiniones rápidas en un entorno más relajado. Aunque puede ofrecer información valiosa, carece del rigor metodológico de la entrevista formal.

Un dato interesante es que, según un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología, las entrevistas formales son más efectivas para evaluar competencias técnicas y habilidades laborales, mientras que las informales suelen revelar más sobre la personalidad y actitud del entrevistado.

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Diferencias entre tipos de entrevistas

Las diferencias entre una entrevista formal e informal van más allá del entorno físico en el que se lleva a cabo. Un factor clave es la preparación previa: las formales suelen requerir guiones, listas de preguntas y una agenda clara, mientras que las informales pueden surgir de manera espontánea. Además, en las formales se busca profundizar en temas específicos, mientras que en las informales se exploran ideas de manera más abierta y conversacional.

Otra diferencia notable es el nivel de formalidad en el lenguaje. En una entrevista formal, se utiliza un tono respetuoso, técnico y profesional, mientras que en una informal, el lenguaje puede ser más coloquial y relajado. También varía el objetivo principal: mientras las formales buscan obtener datos estructurados y comparables, las informales suelen orientarse a generar ideas, emociones o percepciones.

En el ámbito académico, las entrevistas formales son fundamentales para investigaciones cualitativas, mientras que en el mundo empresarial, las informales pueden ser útiles para conocer a un candidato desde una perspectiva más humana y real.

Características distintivas de ambas entrevistas

Una de las características más definitorias de la entrevista formal es su estructura rígida. Las preguntas se eligen cuidadosamente, se ordenan lógicamente y se repiten para distintos entrevistados, permitiendo comparaciones objetivas. Además, se suele grabar o tomar notas detalladas para su posterior análisis. En contraste, la entrevista informal no tiene una estructura fija, lo que permite al entrevistador adaptar las preguntas según la respuesta del entrevistado. Esto hace que sea más flexible, pero también más difícil de estandarizar.

Otra diferencia importante es el nivel de documentación. Las entrevistas formales suelen dejar un registro escrito detallado, mientras que las informales pueden no registrarse formalmente, limitando la posibilidad de revisar o analizar la información posteriormente. Por último, en una entrevista formal, se suele contar con un protocolo de consentimiento, mientras que en la informal, este aspecto puede ser menos formal o incluso omitirse.

Ejemplos de entrevistas formales e informales

Para entender mejor cómo se aplican en la práctica, aquí tienes algunos ejemplos claros de ambas:

Entrevista formal:

  • Entrevista de trabajo: Un candidato es entrevistado por un comité de selección siguiendo un protocolo específico.
  • Entrevista académica: Un investigador entrevista a un experto sobre un tema de estudio, con preguntas previamente elaboradas.
  • Entrevista periodística: Un reportero entrevista a una figura pública en un entorno controlado, con preguntas estructuradas.

Entrevista informal:

  • Charla en el café: Un colega pregunta sobre tu experiencia laboral en un entorno casual.
  • Entrevista en una red social: Un influencer responde preguntas de sus seguidores de forma espontánea.
  • Conversación en un evento social: Una persona busca obtener una opinión sobre un tema de interés sin un enfoque profesional.

Entrevista como herramienta de comunicación

La entrevista es mucho más que una conversación entre dos personas: es una herramienta estratégica de comunicación que permite obtener información, construir relaciones y validar conocimientos. Ya sea formal o informal, su propósito es facilitar el intercambio de ideas, aunque con metodologías diferentes.

En el ámbito profesional, las entrevistas formales son esenciales para procesos de selección, investigación y capacitación. Por ejemplo, en una entrevista formal de trabajo, se busca evaluar competencias técnicas, habilidades blandas y la adaptación del candidato al entorno laboral. En cambio, las informales pueden servir para desarrollar un ambiente más cercano entre empleados y empleadores, o para recopilar información de manera más natural.

En el ámbito académico, las entrevistas formales son usadas en estudios de investigación, mientras que las informales pueden ser útiles para recopilar testimonios o experiencias personales. En ambos casos, la clave está en adaptar el estilo de entrevista al objetivo que se persiga.

Tipos de entrevistas según su enfoque

Existen diversas clasificaciones de entrevistas que van más allá de la formalidad. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Entrevista estructurada: Con preguntas predefinidas y ordenadas.
  • Entrevista semiestructurada: Con un guion flexible, permitiendo preguntas adicionales.
  • Entrevista no estructurada: Sin preguntas predefinidas, se guía por el flujo de la conversación.
  • Entrevista en profundidad: Foco en una sola persona o tema, con preguntas abiertas.
  • Entrevista en grupo: Se realiza con múltiples personas a la vez, útil para estudios de mercado.

Cada tipo tiene su utilidad según el contexto. Por ejemplo, en una entrevista en profundidad, el entrevistador puede explorar emociones, experiencias y motivaciones, mientras que en una entrevista estructurada, el objetivo es obtener datos comparables entre distintos sujetos.

Entrevista como herramienta para evaluar competencias

En el ámbito profesional, una de las aplicaciones más importantes de la entrevista es la evaluación de competencias. Tanto las formales como las informales pueden servir para este propósito, aunque de maneras distintas.

En una entrevista formal, se suele usar un modelo de competencias para evaluar habilidades específicas. Por ejemplo, una empresa puede evaluar la capacidad de resolución de problemas, el liderazgo o la comunicación efectiva de un candidato. Esto se logra mediante preguntas estructuradas que permiten medir el desempeño de manera objetiva. Además, las entrevistas formales suelen incluir ejercicios prácticos, simulaciones o pruebas de conocimiento para complementar la evaluación.

Por otro lado, una entrevista informal puede revelar aspectos más personales del candidato, como su actitud, empatía o adaptabilidad. Aunque no permite una medición tan precisa, puede ser útil para conocer si el candidato encajaría bien en la cultura organizacional. En este tipo de entrevista, el entrevistador puede observar detalles como el lenguaje corporal, el tono de voz y la confianza del entrevistado.

¿Para qué sirve la entrevista formal e informal?

Las entrevistas, ya sean formales o informales, tienen múltiples funciones según el contexto. Algunas de las más comunes incluyen:

  • Selección de personal: Evaluar candidatos para un puesto laboral.
  • Investigación académica: Recopilar información cualitativa para estudios.
  • Periodismo: Obtener testimonios o declaraciones de fuentes.
  • Marketing: Conocer las preferencias de los consumidores.
  • Desarrollo profesional: Identificar fortalezas y áreas de mejora en empleados.

En el ámbito académico, las entrevistas formales son esenciales para proyectos de investigación. Por ejemplo, un doctorando puede entrevistar a expertos en un campo específico para obtener datos primarios. En cambio, en un contexto empresarial, una entrevista informal puede ayudar a un jefe a conocer mejor a su equipo o identificar posibles problemas antes de que se conviertan en conflictos.

Entrevista como herramienta de interacción

La entrevista también puede verse como una forma de interacción social o profesional que permite construir relaciones. En una entrevista formal, el objetivo es obtener información de manera profesional, mientras que en una entrevista informal, se busca generar una conexión más personal.

En ambos casos, la comunicación efectiva es clave. En una entrevista formal, se debe mantener un tono respetuoso y profesional, mientras que en una informal, el lenguaje puede ser más relajado y natural. Las habilidades de escucha activa, la capacidad de formular buenas preguntas y el manejo de la conversación son aspectos esenciales en cualquier tipo de entrevista.

Además, las entrevistas pueden ser herramientas para el desarrollo personal, ya sea para prepararse para una entrevista laboral, para mejorar la capacidad de expresión oral o para construir confianza en situaciones de diálogo estructurado.

Entrevista en el contexto profesional

En el mundo laboral, la entrevista es una herramienta clave para el crecimiento y la selección. Las empresas utilizan entrevistas formales para evaluar a los candidatos, mientras que las informales pueden servir para integrar nuevos empleados o realizar seguimiento de su desempeño.

En una entrevista de trabajo formal, el proceso suele incluir varias etapas: una primera ronda de selección, entrevistas técnicas, entrevistas con el equipo de recursos humanos y, en algunos casos, una entrevista con la alta dirección. Cada etapa tiene un objetivo específico: desde evaluar conocimientos técnicos hasta asegurar que el candidato encaja con la cultura de la empresa.

En cambio, las entrevistas informales suelen ser más flexibles. Pueden realizarse durante un almuerzo de networking, una conversación casual en una feria laboral o incluso a través de redes sociales. Aunque no tienen el mismo peso que las formales, pueden ser valiosas para generar contactos y oportunidades.

Significado de la palabra entrevista

La palabra entrevista proviene del latín *inter* (entre) y *vista* (visión), lo que se traduce como visión compartida entre dos personas. En el contexto moderno, la entrevista es una conversación guiada con un propósito específico, ya sea para obtener información, seleccionar personal o compartir conocimientos.

Existen múltiples tipos de entrevistas, cada una con un enfoque diferente. Por ejemplo, una entrevista de investigación busca recopilar datos para un estudio, mientras que una entrevista de trabajo tiene como objetivo evaluar a un candidato. A pesar de las diferencias, todas comparten el objetivo común de facilitar un intercambio de ideas.

En el ámbito académico, la entrevista también es una herramienta metodológica clave, especialmente en estudios cualitativos. Las entrevistas pueden ser grabadas, transcritas y analizadas para identificar patrones, temas o emociones que ayuden a comprender mejor el fenómeno estudiado.

¿Cuál es el origen de la palabra entrevista?

El término entrevista tiene sus raíces en el latín *inter* (entre) y *vista* (visión), lo que sugiere un intercambio de visiones entre dos personas. Esta palabra evolucionó en el idioma francés como *entrevue*, que significaba encuentro o confrontación visual. Posteriormente, se incorporó al español y se usó con el sentido actual de conversación entre dos personas con un propósito específico.

A lo largo de la historia, las entrevistas han evolucionado desde simples charlas hasta herramientas profesionales y académicas altamente estructuradas. En el siglo XIX, con el auge del periodismo, las entrevistas se convirtieron en una forma de recopilar testimonios y declaraciones de figuras públicas. En el siglo XX, con el desarrollo de la psicología y la sociología, las entrevistas se usaron para investigar comportamientos humanos y motivaciones.

Entrevista como herramienta de investigación

En la investigación social, la entrevista es una técnica cualitativa fundamental para recopilar datos directos de los participantes. Tanto las formales como las informales tienen su lugar en este proceso, dependiendo del enfoque del estudio.

En una entrevista estructurada, el investigador sigue un guion preciso con preguntas cerradas y abiertas, lo que permite comparar respuestas entre distintos sujetos. En cambio, en una entrevista informal o en profundidad, el investigador puede explorar temas de manera más flexible, obteniendo respuestas más auténticas y detalladas.

Un ejemplo clásico es el uso de entrevistas en estudios sobre salud mental, donde se busca entender las experiencias personales de los sujetos. En estos casos, las entrevistas informales suelen ser más efectivas para generar confianza y obtener respuestas honestas.

¿Cómo se prepara una entrevista formal e informal?

La preparación es clave para garantizar el éxito de cualquier entrevista, ya sea formal o informal. Aquí te presentamos algunos pasos básicos para cada tipo:

Para una entrevista formal:

  • Define el objetivo de la entrevista.
  • Elabora un guion o lista de preguntas.
  • Agenda la entrevista con anticipación.
  • Prepara el entorno: sala, grabadora, documentos necesarios.
  • Practica las preguntas para asegurar fluidez.
  • Envía un protocolo de consentimiento si se requiere.

Para una entrevista informal:

  • Elige un lugar cómodo y sin distracciones.
  • Define el tema a tratar de manera general.
  • Mantén una actitud abierta y respetuosa.
  • Escucha activamente y deja que el entrevistado exprese sus ideas.
  • Toma notas clave para no perder detalles importantes.

Ambos tipos requieren una preparación diferente, pero ambas pueden ser exitosas si se siguen los principios de comunicación efectiva y respeto por el entrevistado.

Ejemplos de uso de la palabra entrevista

La palabra entrevista se utiliza en diversos contextos. Aquí algunos ejemplos claros:

  • En el ámbito laboral:
  • El jefe le hizo una entrevista para evaluar sus habilidades.
  • La empresa tiene un proceso de entrevista de tres etapas.
  • En el ámbito académico:
  • El investigador realizó una entrevista con el paciente para obtener más información.
  • La tesis incluye diez entrevistas con expertos en el tema.
  • En el ámbito periodístico:
  • El periodista entrevistó al presidente sobre las nuevas políticas.
  • La revista publicó una entrevista exclusiva con el famoso escritor.
  • En el ámbito social:
  • Hicimos una entrevista informal a los invitados del evento.
  • La entrevista fue muy amena y reveladora.

Entrevista como herramienta de desarrollo personal

Además de su uso profesional y académico, la entrevista puede ser una herramienta poderosa para el desarrollo personal. Participar en una entrevista, ya sea como entrevistador o como entrevistado, permite mejorar habilidades como la comunicación, el pensamiento crítico y la autoconfianza.

Por ejemplo, al prepararse para una entrevista de trabajo, una persona puede reflexionar sobre sus logros, habilidades y objetivos profesionales. Esto no solo ayuda a estructurar la entrevista, sino también a tener una mayor claridad sobre su carrera. Por otro lado, realizar una entrevista a otro profesional puede ofrecer nuevas perspectivas, ampliar conocimientos y generar contactos valiosos.

Las entrevistas también son útiles para el autodescubrimiento. En terapia o coaching, se pueden realizar entrevistas en profundidad para explorar emociones, creencias y experiencias que influyen en el comportamiento. Esta práctica permite identificar patrones y trabajar en el cambio personal de manera estructurada.

Entrevista en el contexto digital

En la era digital, la entrevista ha evolucionado para adaptarse a nuevas plataformas y tecnologías. Hoy en día, las entrevistas pueden realizarse a través de videoconferencias, redes sociales, podcasts o incluso en formato escrito en foros y blogs.

Una ventaja de las entrevistas digitales es la accesibilidad. Por ejemplo, una empresa puede entrevistar a un candidato en otro país sin necesidad de viajar, ahorrando tiempo y recursos. Además, las grabaciones digitales permiten revisar la entrevista posteriormente, lo que mejora la calidad del análisis.

Sin embargo, también existen desafíos. En una entrevista virtual, es más difícil percibir el lenguaje corporal y el tono de voz, lo que puede afectar la interpretación de las respuestas. Por eso, es importante que los entrevistadores estén capacitados para manejar entrevistas digitales de manera efectiva.