Que es el derecho positivo ejemplos de la constitución mexicana

Que es el derecho positivo ejemplos de la constitución mexicana

El derecho positivo es un concepto fundamental en el estudio del sistema legal, especialmente en países como México, donde la Constitución Política es el pilar máximo del ordenamiento jurídico. Este artículo explorará a profundidad qué es el derecho positivo, cómo se manifiesta en la Constitución Mexicana y cuáles son sus ejemplos prácticos. A lo largo de las secciones, se brindará una visión integral del tema, apoyada en fuentes históricas, normativas y jurisprudenciales.

¿Qué es el derecho positivo?

El derecho positivo se define como el conjunto de normas jurídicas creadas por instituciones autorizadas y reconocidas por una sociedad, que establecen obligaciones, derechos y sanciones con el fin de regular el comportamiento de los individuos dentro de un Estado. A diferencia del derecho natural, que se basa en principios universales y racionales, el derecho positivo es el sistema legal positivizado, es decir, el que se crea, promulga y aplica por medio de leyes, reglamentos y otros instrumentos normativos.

En el contexto mexicano, el derecho positivo está integrado principalmente por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes federales, las leyes locales, los reglamentos y otros actos normativos. Este sistema se fundamenta en el principio de legalidad, que exige que toda norma jurídica deba emanar de una autoridad competente y seguir un procedimiento establecido.

Un dato interesante es que el derecho positivo como concepto moderno se desarrolló durante el siglo XIX, especialmente en Alemania, con filósofos como Hans Kelsen, quien propuso la teoría pura del derecho, donde el sistema jurídico se estructura en una jerarquía de normas, con la Constitución como norma básica. Este enfoque ha influido profundamente en los sistemas jurídicos de muchos países, incluido México.

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El sistema jurídico positivo en México

En México, el sistema jurídico se estructura en una pirámide normativa, con la Constitución Federal en la cima, seguida por las leyes secundarias, los reglamentos y, en el nivel local, por las constituciones estatales y sus respectivas leyes. Este esquema garantiza que todas las normas inferiores estén subordinadas a la Constitución, la cual no solo establece los derechos fundamentales de los ciudadanos, sino también los límites del poder del Estado.

La Constitución Mexicana, promulgada en 1917 y reformada en múltiples ocasiones, es el documento legal más importante del derecho positivo en el país. Su texto contiene disposiciones sobre el gobierno federal, los derechos humanos, la organización territorial, el sistema electoral, la justicia y otros temas esenciales. Cada reforma o adición que se introduce debe respetar su estructura básica y no contravenir principios fundamentales.

Además, la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los Acuerdos de la Junta de Coordinación Política (JCP) también forman parte del derecho positivo, al interpretar y aplicar las normas legales. Estos instrumentos tienen fuerza normativa y pueden servir como fundamento para resolver conflictos jurídicos.

La vigencia del derecho positivo en la vida cotidiana

El derecho positivo no solo se limita a la teoría o a los textos normativos, sino que tiene una aplicación directa en la vida diaria de los ciudadanos mexicanos. Por ejemplo, cuando un ciudadano ejerce su derecho a la libertad de expresión, está actuando dentro de los límites establecidos por el artículo 6º de la Constitución. De igual manera, cuando se celebra un contrato laboral, se debe acatar las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, que es parte del sistema positivo.

Otro ejemplo práctico es el acceso a la justicia. Las leyes mexicanas garantizan el derecho a un juicio justo, a la defensa, a la presunción de inocencia y a la tutela judicial efectiva, todos ellos reconocidos en el artículo 10º de la Constitución. Estas normas son aplicadas por los tribunales en cada litigio, asegurando que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos sin discriminación.

Así, el derecho positivo no solo regula la conducta de los individuos, sino que también organiza la estructura del Estado, garantiza el cumplimiento de las obligaciones y protege los derechos fundamentales de la población.

Ejemplos de derecho positivo en la Constitución Mexicana

La Constitución Mexicana contiene múltiples ejemplos de derecho positivo, que reflejan los valores, principios y obligaciones del sistema jurídico del país. Algunos de los artículos más relevantes incluyen:

  • Artículo 1º: Establece que la Constitución garantiza el libre ejercicio de las religiones, lo cual es un ejemplo de derecho positivo que reconoce libertades individuales.
  • Artículo 2º: Regula el principio de igualdad y no discriminación, garantizando que todos los habitantes de la República son iguales ante la ley.
  • Artículo 4º: Garantiza el derecho a la vida, la libertad, la seguridad y la propiedad, además de la libertad de conciencia, de pensamiento y de expresión.
  • Artículo 16: Define los requisitos para que una norma sea válida, estableciendo que debe ser promulgada por autoridad competente, publicada en el Diario Oficial y tener un contenido claro y determinado.

Estos artículos, entre muchos otros, son ejemplos claros de cómo el derecho positivo se materializa en normas jurídicas que rigen la vida social, política y económica del país.

El principio de jerarquía en el derecho positivo

Una característica esencial del derecho positivo es su estructura jerárquica, donde las normas superiores tienen mayor valor y las inferiores deben estar en concordancia con ellas. En México, esta jerarquía se establece de la siguiente manera:

  • Constitución Federal: Norma básica y de mayor jerarquía.
  • Leyes secundarias: Legislación ordinaria que desarrolla la Constitución.
  • Reglamentos: Normas interpretativas y operativas de las leyes.
  • Códigos: Compilación de normas jurídicas, como el Código Penal o el Código Civil.
  • Acuerdos y resoluciones de autoridades: Actos administrativos que deben estar en concordancia con la normativa superior.

Esta jerarquía garantiza la coherencia del sistema jurídico y permite que las normas se complementen y se complementen de manera lógica. Por ejemplo, si una ley federal contradice a la Constitución, puede ser declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Principales ejemplos de derecho positivo en la Constitución Mexicana

A continuación, se presentan algunos de los ejemplos más destacados de derecho positivo en la Constitución Mexicana:

  • Artículo 10º: Garantiza el derecho a un juicio justo, incluyendo la presunción de inocencia, el derecho a la defensa y el acceso a la justicia.
  • Artículo 11º: Establece el derecho de petición y la obligación del Estado de atenderla.
  • Artículo 12º: Regula el derecho de asociación y la organización sindical.
  • Artículo 14º: Garantiza la igualdad ante la ley y el acceso a la justicia.
  • Artículo 17º: Define el principio de legalidad, exigiendo que toda pena deba estar prevista en la ley.

Estos artículos, entre otros, son ejemplos concretos de cómo el derecho positivo se manifiesta en el texto constitucional, regulando derechos fundamentales y obligaciones del Estado hacia sus ciudadanos.

La importancia del derecho positivo en el Estado mexicano

El derecho positivo es esencial para el funcionamiento del Estado mexicano, ya que proporciona un marco normativo claro, predecible y aplicable. Este sistema permite que el poder del Estado esté limitado por leyes, lo que protege a los ciudadanos de abusos y garantiza el cumplimiento de los derechos humanos.

Además, el derecho positivo fomenta la estabilidad social, ya que establece reglas comunes que todos los ciudadanos deben seguir, independientemente de su posición social, económica o política. Por ejemplo, el sistema electoral mexicano se basa en leyes positivas que garantizan la transparencia, la participación ciudadana y la legitimidad de los resultados.

Por otro lado, el derecho positivo también permite la adaptación del sistema legal a los cambios sociales y tecnológicos. A través de reformas constitucionales y leyes secundarias, el Estado puede incorporar nuevas normas que reflejen las necesidades actuales de la sociedad, manteniendo así un equilibrio entre tradición y progreso.

¿Para qué sirve el derecho positivo?

El derecho positivo sirve para establecer un orden jurídico claro y aplicable, lo cual es fundamental para la convivencia social y el funcionamiento del Estado. Sus funciones principales incluyen:

  • Regular la conducta humana: Establece obligaciones y derechos que los ciudadanos deben seguir.
  • Proteger los derechos fundamentales: Garantiza libertades como la vida, la libertad, la igualdad y la justicia.
  • Establecer el marco de actuación del Estado: Define los límites del poder público y sus obligaciones hacia la ciudadanía.
  • Facilitar la resolución de conflictos: Proporciona mecanismos legales para resolver desacuerdos entre particulares, entre particulares y el Estado, o entre diferentes instituciones.

En el caso de México, el derecho positivo también sirve como base para el desarrollo de políticas públicas, la planificación social y la implementación de reformas que respondan a las necesidades de la población.

El derecho positivo y su relación con los derechos humanos

El derecho positivo está estrechamente relacionado con los derechos humanos, ya que muchos de estos últimos se incorporan al sistema legal mediante normas positivas. En México, los derechos humanos están reconocidos tanto en la Constitución como en tratados internacionales ratificados por el país.

Por ejemplo, el artículo 1º de la Constitución establece que la Constitución garantiza el libre ejercicio de las religiones, lo cual se relaciona con el derecho humano a la libertad de religión. De igual manera, el artículo 14º garantiza la igualdad ante la ley, reflejando el derecho humano a no ser discriminado.

La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación también ha contribuido a fortalecer la protección de los derechos humanos, interpretando el derecho positivo en sentido amplio y a favor de los ciudadanos. Esto ha permitido que normas más antiguas o ambiguas sean reinterpretadas para adaptarse a los estándares internacionales actuales.

El derecho positivo en el contexto internacional

El derecho positivo no solo opera dentro de los límites nacionales, sino que también se ve influenciado por el derecho internacional. México, como miembro de múltiples organismos internacionales, está obligado a respetar y aplicar tratados internacionales que forman parte del sistema jurídico positivo nacional.

Este principio se conoce como reserva de ley y se establece en el artículo 133 de la Constitución Mexicana, el cual indica que los tratados internacionales tienen jerarquía superior a las leyes ordinarias, pero inferior a la Constitución. Esto significa que, una vez ratificados, los tratados internacionales forman parte del derecho positivo mexicano y pueden ser aplicados directamente por los tribunales.

Por ejemplo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales son tratados internacionales que han influido en la interpretación y aplicación de normas mexicanas, fortaleciendo los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El significado del derecho positivo en el sistema mexicano

El derecho positivo en México representa el marco legal que organiza la vida social, política y económica del país. Su significado radica en que establece normas obligatorias que regulan la conducta de los ciudadanos y del Estado, garantizando la estabilidad, la justicia y la convivencia pacífica.

Este sistema se basa en principios como la legalidad, la igualdad, la separación de poderes y la tutela judicial efectiva, todos los cuales se encuentran reconocidos en la Constitución. Además, el derecho positivo permite la adaptación del sistema legal a las nuevas realidades sociales, económicas y tecnológicas, mediante reformas constitucionales y leyes secundarias.

Un ejemplo concreto del significado del derecho positivo es la reforma energética de 2013, la cual modificó varias leyes y reglamentos para permitir la participación de empresas privadas en la industria petrolera. Esta reforma fue posible gracias al marco positivo que permite cambios legislativos siempre que se respete la Constitución y los derechos fundamentales.

¿Cuál es el origen del derecho positivo?

El origen del derecho positivo se encuentra en la evolución del pensamiento jurídico durante los siglos XVIII y XIX. En esa época, filósofos como Jeremy Bentham y Hans Kelsen propusieron que el derecho no debía basarse en principios morales o racionales, sino en normas creadas por autoridades estatales.

En México, el derecho positivo se consolidó con la promulgación de la Constitución de 1917, que estableció un sistema legal basado en leyes claras, publicadas y aplicables a todos los ciudadanos. Esta Constitución rechazó la idea de que el derecho deba emanar de principios universales o naturales, y en su lugar, se centró en la creación de normas positivas que respondieran a las necesidades de la sociedad.

El derecho positivo también se fortaleció con la entrada en vigor del Sistema de Justicia Constitucional en 1994, que permitió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación revisar la constitucionalidad de las leyes, garantizando así que todas las normas estén en armonía con la Constitución.

El derecho positivo y su relación con el derecho constitucional

El derecho positivo y el derecho constitucional están estrechamente relacionados, ya que la Constitución es el documento normativo más importante del sistema positivo. En este sentido, el derecho constitucional puede considerarse una rama del derecho positivo, dedicada específicamente a estudiar y aplicar las normas constitucionales.

En México, el derecho constitucional se encarga de interpretar y aplicar los artículos de la Constitución, garantizando que todas las leyes, reglamentos y actos normativos estén en concordancia con ella. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es el órgano encargado de resolver conflictos relacionados con la constitucionalidad de las normas.

Este vínculo es fundamental para el funcionamiento del Estado mexicano, ya que permite que el sistema jurídico mantenga coherencia, previsibilidad y estabilidad. Además, permite a los ciudadanos ejercer sus derechos fundamentales con base en normas claras y aplicables.

¿Cómo se aplica el derecho positivo en México?

El derecho positivo en México se aplica a través de un sistema de órganos jurisdiccionales y mecanismos de control de constitucionalidad. La Suprema Corte de Justicia de la Nación es el máximo órgano judicial y tiene la facultad de resolver conflictos relacionados con la constitucionalidad de las leyes.

Además, existen otros mecanismos de protección, como las acciones de inconstitucionalidad, las cuales permiten a los ciudadanos impugnar normas que consideren inconstitucionales. Este sistema garantiza que las leyes que rigen la vida social y política del país estén en armonía con la Constitución.

Por ejemplo, en un caso hipotético, si una ley federal se considera contraria al artículo 14º de la Constitución, cualquiera de los ciudadanos puede presentar una acción de inconstitucionalidad ante la SCJN, la cual resolverá si la norma debe ser declarada inconstitucional o no.

Cómo usar el derecho positivo y ejemplos prácticos

El derecho positivo puede usarse de diversas maneras para resolver conflictos, proteger derechos y ejercer libertades. Por ejemplo, un ciudadano que sienta que sus derechos fundamentales han sido violados puede acudir a un órgano judicial para obtener una tutela judicial efectiva, como lo garantiza el artículo 10º de la Constitución.

Otro ejemplo práctico es el uso del derecho positivo en el ámbito laboral. Un trabajador que considera que su empleador no cumple con las obligaciones establecidas en la Ley Federal del Trabajo puede presentar una queja ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o acudir a un juez laboral para que resuelva el conflicto.

También en el ámbito electoral, el derecho positivo se aplica para garantizar que los procesos electorales se lleven a cabo con transparencia y justicia. Las leyes electorales, junto con la jurisprudencia de la Suprema Corte, regulan cómo se deben celebrar las elecciones y cómo se resuelven los recursos de impugnación.

El derecho positivo y la participación ciudadana

El derecho positivo también fomenta la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas. A través de leyes como la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, los ciudadanos tienen derecho a conocer la información gubernamental y a participar en los procesos de consulta y rendición de cuentas.

Por ejemplo, en la actualidad, los ciudadanos pueden participar en consultas populares, elecciones federales, estatales y municipales, así como en procesos de participación ciudadana en la elaboración de leyes y políticas públicas. Estas acciones se basan en normas positivas que garantizan la participación democrática y el control ciudadano sobre el gobierno.

El derecho positivo y el desarrollo económico

El derecho positivo también juega un papel fundamental en el desarrollo económico del país. Normas como las relacionadas con la propiedad, el contrato, el comercio y la inversión son esenciales para garantizar un entorno económico estable y atractivo.

Por ejemplo, el artículo 27 de la Constitución establece los principios de la propiedad privada y el derecho de los particulares a participar en la economía nacional. Este artículo ha sido reformado en múltiples ocasiones para adaptarse a las necesidades del mercado y fomentar la inversión privada.

Además, el derecho positivo permite la creación de marcos regulatorios que protegen tanto a los empresarios como a los consumidores, garantizando equidad y justicia en las relaciones económicas. Esto ha sido fundamental para el crecimiento del país y la atracción de inversiones extranjeras.